El payaso vio a la chica en la vereda de enfrente. Sacó del ojal la flor que tira agua y sonrió. Voy a cruzar, se dijo. Pero en ese momento pasó un desfile de carruajes, un circo itinerante, monos malabaristas arrojando navajas al cielo, tanques militares en busca del golpe perdido, jugadores de futbol lesionados, una maratón de terroristas, miles de políticos en calzoncillos y unas cuantas cucarachas rezagadas. Cuando por fin pudo ver, la chica se ruborizaba ante las dulces palabras de un robot. Soy un... ya no sé lo que soy, pensó, y sin querer apretó la flor y un chorro de agua le arruinó el maquillaje.
julio 16, 2008
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4 comentarios:
y le mojó el bigotito y el bastón.
Sí, justamente eso, querida Valentina, sobre todo el bastón.
Pobre, justo el bastón.
Me encantó. Recordá que te haga un comentario sobre el final...
Tus payasos son muy tiernos, dan ganas de abrazarlos
bss
musa
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