julio 25, 2008

La foto

Tenía ochenta años cuando abrió la cajita de madera que le había regalado aquel señor de barba. El viejo de pantalones gastados sacaba fotos en la misma playa donde él lloraba su adolescencia, o quizá el primer desengaño amoroso, ya no recordaba. ¿Qué hay? Preguntó entre suspiros. Si quieres ser feliz no la abras nunca, contestó el viejo sonriendo. Entonces, frente a otro mar (un océano de olas mansas y resignadas), abrió la caja: vio la foto de su dolor temprano y casi más se muere de la risa.

7 comentarios:

La Morsa a la Deriva dijo...

Pero ¿qué había en la cajita? ¿un forro pinchado? ¿medio kilo de nalgas para milanesa? ¿una foto de Fidel Castro en bikini? ¿eh?

malditas musas dijo...

En esa cajita estaba el final del juego, la muerte...

bss
musa

V a l e n t r i n i t y dijo...

en la cajita había un "vale otro"

Natalie Sève dijo...

Jajaja...de haberlo sabido antes...
Un beso!
Natalie.

La Morsa a la Deriva dijo...

Yo me sigo inclinando por el medio kilo de nalgas para milanesa. Y cortadas bien finitas.

Urs Rocambouche dijo...

Bueno, en la caja, por ejemplo, había eso... por ejemplo, también supongo que había milanesas, un bastón, un payaso, una flor del futuro, la foto de Fidel, la muerte,un vale muchos y, si me apuran, hasta el auténtico aleph, con cien años de garantía.

Anónimo dijo...

Probablemente haya una foto de aquello que en su día le hizo daño, pero años después llegó a ser una persona sabia y decidió que abrirlo, no le dolería, y así fue.