junio 30, 2009

Hooperiana

Asomada a la ventana acaricia con los ojos cerrados los primeros rayos de sol. Sabe que cuando vuelva a ver será carne de la nostalgia y no le importa, es un alivio haber vivido tantos años para llegar a ese instante.

3 comentarios:

La Morsa a la Deriva dijo...

No entiendo.
Y lo peor, estoy seguro de que la culpa es mía.

Tomás Duhalde dijo...

No hay que entenderlo, hay que sentiro. Como Robocop 2.

Tomás Duhalde dijo...

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