Hacía días que el teólogo, encerrado en una torre muy alta, murmuraba palabras y derrochaba pasos en círculo. Los discípulos, preocupados, cuchicheaban detrás de su puerta sin animarse a golpear. Inocencio, quizá el más aventajado de todos, reunió coraje y golpeó la pesada puerta de roble. Nadie contestó. El joven abrió la puerta y encontró a su maestro de rodillas sobre el suelo. Biblias en todos los idiomas, de todos los tamaños, estaban desparramadas por el suelo.
-Maestro, ¿qué está haciendo?
El teolólogo observó a su aventajado discípulo con las pupilas encendidas de un rojo desquiciado.
-Le estoy buscando la quinta pata a Dios -respondió el maestro mientras arrojaba con rabia una de sus tantas biblias.
-Maestro, ¿qué está haciendo?
El teolólogo observó a su aventajado discípulo con las pupilas encendidas de un rojo desquiciado.
-Le estoy buscando la quinta pata a Dios -respondió el maestro mientras arrojaba con rabia una de sus tantas biblias.
7 comentarios:
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Gn.1.27)
Dios nos gana siempre por goleada ¿por la mano de Maradona?.
Buen texto.
bso
musa
¿Y si Dios es un gusano?
Muchos han intentado encontrarla, pero eso es imposible si diese la casualidad de que Dios no existiese.
Te invito a pasarte por mi blog.
Un saludo.
dios también tenía siete vidas, pero ya se las gastó todas
Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias; más bien, se hicieron vanos en sus razonamientos, y su insensato corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios se hicieron fatuos, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen a la semejanza de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Dani, te nombro desde este momento, el teólogo de Barcelona
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