septiembre 02, 2008

El teólogo

Hacía días que el teólogo, encerrado en una torre muy alta, murmuraba palabras y derrochaba pasos en círculo. Los discípulos, preocupados, cuchicheaban detrás de su puerta sin animarse a golpear. Inocencio, quizá el más aventajado de todos, reunió coraje y golpeó la pesada puerta de roble. Nadie contestó. El joven abrió la puerta y encontró a su maestro de rodillas sobre el suelo. Biblias en todos los idiomas, de todos los tamaños, estaban desparramadas por el suelo.
-Maestro, ¿qué está haciendo?
El teolólogo observó a su aventajado discípulo con las pupilas encendidas de un rojo desquiciado.
-Le estoy buscando la quinta pata a Dios -respondió el maestro mientras arrojaba con rabia una de sus tantas biblias.

7 comentarios:

Daniel Edmundo dijo...

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Gn.1.27)

malditas musas dijo...

Dios nos gana siempre por goleada ¿por la mano de Maradona?.
Buen texto.

bso
musa

La Morsa a la Deriva dijo...

¿Y si Dios es un gusano?

Anónimo dijo...

Muchos han intentado encontrarla, pero eso es imposible si diese la casualidad de que Dios no existiese.

Te invito a pasarte por mi blog.

Un saludo.

V a l e n t r i n i t y dijo...

dios también tenía siete vidas, pero ya se las gastó todas

Daniel Edmundo dijo...

Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias; más bien, se hicieron vanos en sus razonamientos, y su insensato corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios se hicieron fatuos, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen a la semejanza de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

Urs Rocambouche dijo...

Dani, te nombro desde este momento, el teólogo de Barcelona