mayo 27, 2009

Érase una vez

Princesa mía, de mis ojos soñados
hoy se acabaron las historias coquetas,
es el tiempo del cemento, del concreto,
de las vacas hamburguesadas

Princesa mía, se agotaron los unicornios
y hoy los duendes desayunan sus bostezos
y las hadas se matriculan en pederastia
allí donde un perro ladra valsecitos deformados

Princesa mía, de mis dientes rabiosos
ya duermes tu sueño de pasta base
y tus braguitas húmedas se relamen
imaginando potros desbocados

Princesa mía, de mi hígado caduco
ya viene tu príncipe morado
con su aliento a conejitos mal digeridos
a despertarte con su beso de ciudad podrida, pasada de noches.

3 comentarios:

La Morsa a la Deriva dijo...

Vacas hamburguesadas.
Me encantó esa imagen. Neruda era un maricón.

Jorge Luis Blind dijo...

Caramba, ese es un fuerte argumento contra el poeta chileno.

malditas musas dijo...

Me gustan las imágenes

salud!